Microsoft se enfrenta a su mayor obstáculo hasta la fecha para adquirir Blizzard y Activision.

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Microsoft está librando un extenso y costoso conflicto para adquirir tanto Blizzard como Activision. La multimillonaria empresa acaba de toparse con su reto más importante

La Autoridad de Competencias y Mercados británica vuelve a poner trabas a los planes de Microsofts de fusionarse con Activision y Blizzard, dos de los grandes nombres de la industria del videojuego. Al parecer, el mismo organismo que bloqueó los anteriores intentos de Microsofts de adquirir los dos editores de juegos impone ahora restricciones al gigante tecnológico.

¿A qué viene tanto revuelo? Parece que la CMA desconfía de que Microsoft controle Activision y Blizzard por motivos antimonopolio. ¿Qué significa esto? En pocas palabras, a la CMA le preocupa que Microsoft pueda hacerse demasiado poderosa en el ámbito de los juegos en la nube si posee estos dos editores. La agencia reguladora tomó medidas para impedir que Microsoft comprara las dos empresas en marzo.

Sin embargo, ahora han ido más lejos al prohibir tanto a Activision como a Blizzard obtener cualquier participación de Microsoft sin su autorización. Aunque esta práctica es de esperar, tenemos dudas de que consiga detener la adquisición. Aunque Activision y Blizzard son empresas multimillonarias, no disponen de los recursos necesarios para comprar Microsoft o una parte importante de ella

En este momento, la Unión Europea sigue dudando sobre la compra. Sin embargo, nos han llegado noticias de que darán luz verde al acuerdo la semana que viene. En la actualidad, Brasil, Arabia Saudí, Chile, Sudáfrica, Ucrania, Japón y Serbia han dado el visto bueno a Microsoft, otorgándole el estatus de «lista para operar».

En Estados Unidos, la Comisión Federal de Comercio (FTC) ha expresado su oposición al plan, pero parece que Microsoft puede seguir adelante con el acuerdo sin necesidad de la aprobación de la FTC