Juegos antiguos: Warhammer 40.000: Puerta del Caos, un mundo oscuro sumido en una guerra eterna entre el bien y el mal

Un juego estratégico excepcionalmente amplio y meticulosamente elaborado de 1998. Su jugabilidad por turnos y las numerosas posibilidades de llevar un ejército a la victoria hacen que este título siga siendo capaz de cautivar a los jugadores durante horas y horas»

Una jugabilidad que requiere sentido de la estrategia

El jugador dirige a uno de los grandes comandantes de nave de los Ultramarines en la popular vista isométrica. La tarea es sencilla: derrotar a los enemigos.

En Warhammer 40.000: Puerta del Caos, durante la ejecución de las misiones, las unidades no sólo reciben nuevo equipamiento, sino también una valiosa experiencia que les permite evolucionar.

Además, cada unidad tiene 10 rasgos que influyen significativamente en la forma de llevar a cabo la guerra. Este es otro elemento que enfatiza el aspecto estratégico del juego y requiere que el jugador planifique cuidadosamente»

Historia de la campaña

Todo el juego consta de 15 misiones principales que deben completarse para progresar. El título también cuenta con numerosas misiones secundarias que se pueden llevar a cabo para fortalecer tu ejército, ganar experiencia y equipamiento, por lo que merece la pena asegurarse de realizar todas las misiones disponibles.’

Atmósfera de juego de Warhammer 40.000: Puerta del Caos

Aunque los gráficos no son extraordinarios, sin duda marcan la pauta para el jugador. Las animaciones y el diseño del mundo tienen algo especial que ha atraído a los jugadores durante muchos años. El juego también cuenta con escenas de corte atmosférico que envuelven cada una de las misiones principales’

Oportunidades que ofrece el juego

El editor de misiones incluido en el juego es un buen extra. Te permite crear tus propios retos para que el juego dure mucho tiempo.

La posibilidad de jugar en modo multijugador a través de LAN o Internet añade encanto al conjunto, aunque el modo para un jugador también proporcionará mucha emoción.»